Estrategia de acompañamiento basada en una conversación reflexiva, en donde a través del dialogo, el solicitante clarifica sus propios conflictos con el apoyo de un asesor, quien basándose en la filosofía existencial y algunas herramientas derivadas de esta corriente de pensamiento, fomenta en el asesorado una profundización en su manera de pensarse y verse a sí mismo. A diferencia de la psicoterapia, el coaching es de corto plazo (tiene menor duración) y no necesariamente se realiza con la misma frecuencia; puede llevarse a cabo a través de sesiones quincenales o mensuales. Tampoco se hace énfasis en construir una relación terapéutica profunda e íntima, puesto que no es necesaria para lo que el cliente desea explorar o abordar. Se trata  de propiciar un diálogo que fomente en el consultante una forma de analizar más amplia, llegando a sus propias conclusiones o preguntas. El coaching se asemeja a lo que comunmente se conoce como asesoría psicológica individual.