PSICOTERAPIA EXISTENCIAL
La psicoterapia existencial, como se puede deducir de los dos puntos anteriores, es un enfoque filosófico (más que médico) que se basa en la filosofía existencial y la fenomenología. Por lo tanto, no considera que los problemas de las personas se deriven de enfermedades mentales sino del simple hecho de existir, de verse confrontado con la vida y sus dilemas, paradojas y complejidades del día a día.
El objetivo principal de esta psicoterapia es clarificar y comprender la perspectiva propia de la persona frente a su vida y sus circunstancias, ampliando la consciencia que tiene de su realidad y sus dificultades. Dichas dificultades se presentan principalmente al verse confrontado a algunas preocupaciones esenciales: la muerte o finitud, la soledad, la incertidumbre existencial, la responsabilidad y la libertad (al tener que elegir y renunciar permanentemente), y la necesidad de darle un sentido a la vida. Para la perspectiva existencial, estos temas los enfrentamos todos una vez existimos, y la manera en que cada uno responde a estas condiciones se examina en el contexto terapéutico.
De estas preocupaciones emerge inevitablemente la angustia. Vivir ES angustiante. Para la perspectiva existencial la angustia y los conflictos son inherentes a la vida y, por esto, el terapeuta existencial no busca quitarle la angustia al sujeto sino que le ayuda a encontrar maneras de afrontarla y manejarla que sean más constructivas para él. Considera que es más importante hacerse mejores preguntas que ir rápidamente a encontrar respuestas, por lo cual se entabla un diálogo colaborativo entre el cliente y el terapeuta que permita reflexionar minuciosamente sobre su perspectiva del mundo y sus dilemas.